Pros y contras de una agencia o un community manager interno.
Por Oscar Parra Silva/ Editor en Grupo Punto
Con el devenir de la internet muchas figuras han surgido en torno a este fenómeno. Los famosos influencers, por ejemplo, son resultado tangible de las aceleradas transformaciones que ha sufrido este espacio recientemente. Su poder sobre las masas los sobrepasa, tienen demasiada responsabilidad en el actuar de sus seguidores.
Sin embargo, a pesar de que muchas marcas o empresas quisieran tener su propio influencer, lo cierto es que es complicado llegar a algunos o, simplemente, no encajan con el perfil deseado. Es aquí donde la figura del community manager aparece… constantemente infravalorada.
¿Quiero más ventas o sólo más likes?
Veamos…
Contar con un community manager interno en la empresa a priori, parecería lo ideal. Vamos, un sujeto a disposición para que, entre otras tantas cosas, opere redes sociales, elabore campañas publicitarias, realice los diseños, escriba comunicados y edite los videos… no suena mal. Es un todo en uno, pero francamente es complicado que se especialice en todo.
Es verdad, los resultados aparecerán. Pero más antes que después vendrá un estancamiento. Y sin otras perspectivas (como sí ocurre en una agencia) el declive en materia digital de la presencia de la marca será irrevocable.
En contraste, una agencia suele ofrecer servicios completos: estrategia, diseño, ejecución y medición. Por supuesto, un factor decisivo es el costo que ello implica en comparación con el de un community manager interno. No obstante, el beneficio es mayor.
Por ejemplo, una ventaja que ofrecen las agencias es la planeación de contenidos. La propuesta de lo que se publicará en la próxima quincena o en el mes, permite dirigir y perfeccionar la línea de comunicación deseada.
Aunado a eso, hablamos de un departamento específico para la creación de contenidos, es decir: formatos, tendencias y sobre todo, qué es lo que necesita ver su seguidor. Consecuentemente, un departamento de diseño y video darán vida a esa idea para que finalmente, un community manager se encargue de darlo a conocer y medir el rendimiento.
Cabe mencionar que otro elemento fundamental en una agencia son las ejecutivas de cuentas. Enlaces indispensables para interpretar el mensaje del cliente con los demás departamentos internos.
Por tanto, sí. Es cierto. Un community manager interno puede funcionar, pero en algún momento la demanda laboral y el trabajo bajo presión lo rebasará. Claro, no existe la fórmula secreta para decidir qué es lo que le funciona mejor o peor a cada empresa. Pero recordemos que el mundo se está manejando por las redes sociales, y si tu marca no está ahí, simplemente no existes.
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